La supervivencia del planeta depende de nuestra habilidad para la captación de energía limpia. El auge en la implementación de sistemas eólicos y solares se ha convertido en una carrera a contrarreloj hacia la excelencia, buscando la mayor rentabilidad mediante la eficiencia del modelo.
En ambos casos el quid de la cuestión radica en la conversión de la energía generada, pues esta fluye y se acondiciona mediante convertidores electrónicos para ser volcada en la red. Estos convertidores están formados por grupos de transistores de puerta aislada IGBT, en los que la gestión de la sobretensión es crucial. Nuestra misión es disminuir la temperatura de los componentes manteniendo su aislamiento eléctrico para garantizar su funcionalidad.
Los inversores y convertidores de energía fotovoltaica se encargan de introducir la energía captada en la red. Para ello ésta necesita ser transformada en dos aspectos: tensión y frecuencia. Minimizar la pérdida energética en estos equipos es decisivo para la producción de electricidad de alta calidad. Los aerogeneradores han aumentado su potencia y es habitual encontrarlos en entornos naturales hostiles, donde todos sus componentes están a merced de los elementos. La sal y la humedad son factores a contemplar en el diseño de los convertidores especialmente en el de los transistores. Mantener la fiabilidad y la estabilidad de estos, reduciendo el estrés generado por la potencia de los mismos, es el objetivo de nuestros laminados.